Tras la huella del mal

Las localizaciones que componen la ruta “Tras la huella del mal” son en su mayoría accesibles y de fácil llegada, tanto para visitantes como para equipos profesionales, con buena conexión por carretera, señalización y aparcamientos próximos. Algunos espacios, como el Museo de la Evolución Humana o el CAREX, cuentan con accesos plenamente adaptados para personas con movilidad reducida. No obstante, otros enclaves naturales o patrimoniales, como el desfiladero de La Yecla o el casco histórico de Frías, presentan ciertas limitaciones debido a sus características geográficas o arquitectónicas. Aun así, se han identificado alternativas y puntos de observación que permiten disfrutar del recorrido de forma inclusiva.